International Women in Engineering Day 2019 – Adriana Galvis Fuentes
Llevo más de 15 años trabajando en el área de ingeniería, primero como interventora residente en proyectos construcción de puentes vehiculares y posteriormente como profesional de mantenimiento e integridad de oleoductos y siempre, en cada caso, mi vocación ha sido la mejor elección y pertenezco al grupo de profesionales que sienten el compromiso y empoderamiento permanente, sin olvidar que somos parte de un equipo de trabajo.
No ha sido fácil abrirme paso en un medio donde el mayor porcentaje son profesionales hombres, sobre todo en las labores de mantenimiento de ductos, ya que el trabajo en campo abierto, sobre todo en aquellos sistemas donde es difícil el acceso a los derechos de vía, por la seguridad física, superar topografías laderas inestables, entre otros aspectos, es más difícil para la mujer. Sin embargo, todo este panorama ha sido la escuela de formación para llegar a donde estoy. He crecido como persona, como profesional y me ha llevado a valorar al ser humano, a mi familia y sobre todo reconocer que el que me ha sostenido es Dios.
Actualmente como integrante del equipo de trabajo Penspen Americas, me queda solo agradecer la oportunidad brindada. Al mirar atrás me siento satisfecha conmigo misma.
Comprendo que en esta etapa de mi carrera debe existir un compromiso sincero de formar a otras mujeres jóvenes que están iniciando la ingeniería. Enseñarles con mi ejemplo, que la ingeniería no solo es especializarse en una rama del saber sino que brinda todo un abanico de posibilidades que llegan a ser emocionantes, sin olvidar o reemplazar el rol o diseño de mujer en la familia, en el servicio a los demás.
La mujer, por su diseño, tenemos la capacidad de crear nuevos métodos, de liderar grupos interdisciplinarios, de incentivar, de enseñar sobre todo el compromiso con nuestra profesión y familia, resolver problemas, características que nos deben hacer únicas y nos lleve a sobresalir sin pisotear a nadie, sintiendo satisfacción por el deber cumplido.
Así que estos son mis consejos para las jóvenes ingenieras:
- Amar la profesión sin que esto te desvincule de tus deberes familiares.
- Atreverse a aceptar los nuevos retos, saliendo de la zona de confort.
- Participar en los programas que ofrece la empresa para el crecimiento personal y profesional.
- Rodease de mujeres sencillas, de las que están en cargos técnicos, las que están en campo. Que sientan que a través de la distancia están acompañadas y que su trabajo es importante. Siempre aprendemos las unas de las otras.
- Siempre ser femenina. El que portes botas pantaneras, overoles, tus libretas de apuntes en cualquier bolsillo, no dejas de ser mujer.
- Por ser ingeniera tienes una visión diferente de la vida. Es lo que escogiste y debes sentirte satisfecha y feliz.
- Siempre a la orden al servicio de los demás.